Por Gerardo Nieto
Foto por google.com
Llevan dos vidas totalmente diferentes; por un lado complacen las
fantasías de millones de seguidores y son vistas como diosas sexuales, por el
otro lado, cuando terminan los rodajes, tienen una familia y son simplemente personas
normales. Las actrices y actores porno o pornstars no son realmente quienes
pensamos que son. Son personas como tú y yo que generalmente, por necesidad, y
con la ayuda de un físico de ensueño, se involucran en la industria de cine
XXX.
Claramente su trabajo es actuar y despertar excitación y morbo en las
personas, pues esto es realmente lo que la gente busca en este tipo de videos y
películas porno.
Al igual que cualquier actor de cine o telenovela, las actrices porno
siguen las instrucciones de sus directores y actúan frente a decenas de
personas (estilistas, camarógrafos, staff de producción, etc.). Obvio, si una
escena no sale bien, se va a repetir las veces que sea necesario hasta que
salga de manera natural, cosa que seguramente es más complicada cuando se actúa
una relación sexual y se tienen que
contener los flujos que generalmente controla nuestro cuerpo.
No creas que lo que vez en una película porno es sexo apasionado, lleno
de calentura y satisfacción, y tampoco creas que las actrices porno son adictas
al sexo ni mucho menos (aunque se pueda dar el caso). Pero debemos de admitir que sus actuaciones
son tan convincentes al final de todo, que incluso se pueden comparar con actuaciones
de Hollywood.
En fin, a la gente realmente no le importa lo que pasa detrás de la producción
de una película porno; mas bien, no quiere saber, ya que eso afectaría todas
sus fantasías. Lo único que quieren ver es a una hermosa mujer con un cuerpazo
teniendo sexo sin razón ni compromisos.
Realmente me parece complicado entender y ponerse en los pantalones de
uno de ellos, y decimos, ¡Qué gran trabajo!, pero la verdad no tenemos ni idea
de lo que estamos hablando.
Les recomiendo dos películas bastante entretenidas que tratan ésta
temática, pero no son xxx: Zack and Miri
Make a Porn (2008) y The Girl Next Door (2004). También existen varios
documentales que hablan muy a detalle de la vida de las personas en el mundo
del porno.
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