La
mujer que no quería engordar
Por
León Felipe Bojalil
Foto
por metalandme.wordpress.com
A lo largo de los años, hemos podido observar numerosos intentos por
prevenir trastornos alimenticios como la bulimia y la anorexia. Un caso
importante fue el de Isabelle Caro, modelo y actriz francesa que protagonizó una
importante y controversial campaña publicitaria llamada “no anorexia”.
Isabelle sufrió de anorexia desde que era pequeña y se le atribuye a su
terrible infancia, en parte causada por su madre, quien sufría de una profunda
depresión, por lo que no salía de su casa, ni le permitía a su hija hacerlo.
A los 20 años de edad y pesando
únicamente 25 kilos (1.65 metros de altura), fue internada en un hospital y
entró en coma; en contra de todas las predicciones, la actriz logró sobrevivir.
Otro factor importante fue su trabajo, el modelaje. Isabelle relata que
un diseñador de modas le aconsejo que se pusiera a dieta si quería trabajar; en
ese momento su peso era de 39 kilogramos.
Fue hasta muchos años después de haber empezando con esta enfermedad,
cuando la francesa se percató de que “la muerte la perseguía” y trató de hacer
algo al respecto. A pesar de que su peso no era mayor a 32 kilos, su miedo por
engordar era tanto, que no podía comer tranquilamente sin pensar que
engordaría.
Dado su poco vigor, tenía que ir diario al supermercado a comprar lo que
fuera a comer ese día, pues no aguantaba más de un par de artículos; hacer un
súper semanal era algo impensable para ella.
En una entrevista la modelo declaró “es horrible…es como estar muerta,
viva, pero muerta”
Isabelle pretendía transmitir al mundo su sufrimiento, convencer a las
mujeres que ser anoréxica no es símbolo de belleza, sino todo lo contrario y
además persuadir a estas mismas de que la belleza de una persona yace en su
interior.
En 2007, año en que se lanzó la campaña en contra de la anorexia,
aparecieron anuncios y espectaculares con la foto de Isabelle Caro desnuda
mostrando una figura esquelética y con aspecto de una mujer enferma .
A pesar de su gran fuerza de voluntad y de sus enormes ganas por vivir,
la actriz falleció a finales del 2010 a los 28 años de edad.
En otra declaración la francesa dijo “cuando vives en dolor tantos años,
te gustaría poder simplemente tronar los dedos y que todo mejorara, pero la
realidad no es así”
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