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A principios de este mes
regresó a la televisión la aclamada serie Game
of Thrones en su segunda temporada. Esta producción de HBO narra la
historia de un mundo medieval en el que las familias más poderosas se pelean
por el poder absoluto. Para los que no han visto la primer temporada, les
recomiendo ampliamente que lo hagan; es una serie muy entretenida que no te va
a quitar demasiado tiempo, ya que sólo son 10 capítulos de una hora
aproximadamente. Si bien es corta, abarca una gran cantidad de temas e
historias sobre un buen número de personajes.
El
mundo está dividido en reinados de norte a sur. El reinado principal, que
gobierna a los demás, se encuentra en el sur. Una ciudad civilizada con
política y mercados, pudiera parecerse un poco tal vez a lo que fue Roma. Al
norte, las tierras se van haciendo desérticas y nevadas, las poblaciones un
poco más salvajes hasta llegar al Muro. Una enorme muralla de hielo que
delimita y protege a los reinados del norte de los salvajes y de las bestias
que habitan del otro lado. Hechos desafortunados llevan a que los reinados del
norte declaren la guerra a los del sur. Eso y el despertar de criaturas
mitológicas que asesinan a las poblaciones del norte son parte de la intrigante
trama que se desarrolla con un poco de acción (aunque más que acción yo diría
estrategia), drama y política.
Un dato curioso es que
aparecen 2 actores de las películas del señor de los anillos y cinco de las de
Harry Potter.
Vean el trailer aquí (¡no lo
vean si no han visto la uno!):
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